¡Qué felicidad haberlos tenido de vuelta!
El día de ayer fue muy especial porque volvimos a ver sus caritas llenas de alegría y curiosidad. ¡Los habíamos extrañado muchísimo! Cada risa, cada abrazo y cada mirada llena de emoción nos recordó lo lindo que es aprender y crecer juntos.
Sabemos que este primer día no fue fácil, que hubo algunos llantos y despedidas difíciles, pero también vimos su valentía y cómo, poco a poco, fueron explorando con ilusión este nuevo comienzo. Con amor, paciencia y muchos juegos, logramos que el día terminara con más sonrisas que lágrimas.


