AMÉRICA, no invoco tu nombre en vano.
Cuando sujeto al corazón la espada,
cuando aguanto en el alma la gotera,
cuando por las ventanas
un nuevo día tuyo me penetra,
soy y estoy en la luz que me produce,
vivo en la sombra que me determina,
duermo y despierto en tu esencial aurora:
dulce como las uvas, y terrible,
conductor del azúcar y el castigo,
empapado en esperma de tu especie,
amamantado en sangre de tu herencia. (Pablo Neruda)
La trascendencia que ha marcado la oportunidad de invocar a América desde estas tierras australes ha proclamado un nuevo tiempo para la vida.
Un tiempo que se ensancha a medida que la vamos descubriendo, un tiempo que festeja la alegría de reconocernos, un tiempo que no mitigará la entrega, por cuanto la sal que recubre vuestros esfuerzos está forjada del más intenso amor y la mñas profunda sabiduría de las Américas.
Y lleva este seminario marcado a fuego, las herencias ancestrales; enfundado de sentido y encendido de memoria.
Porque acuna el mestizaje de sus cantos, sus colores y sus danzas, seno generoso y cielo expansivo que se abre interminable en cada versión de sus años.
Hemos estado aquí para pensar las Américas, para detenernos a mirarnos quienes somos, para reivindicar el camino, para seguir develando esta inconmensurable Patria grande.
Y no hemos estado solos… porque al nombrar Seminario, nos revestimos de convicción en la huella primera que nos regaló Violeta Parra: a ella le decimos (en esos 15 años) que aquí se proyecta su lucha por la Universidad del Folklore: «que aquí también se escucharán las canciones desconocidas, las que brotan de las mujeres campesinas, las quejas y alegrías de los mineros, las danzas y la poesía de los isleños» pero también las mismas alegrías y esperanzas de América.
Aquí vive también Víctor Jara, en cada posibilidad de discernir la música como parte de una expresión integral, y tantos otros, precursores de esta grande alameda.
No erremos en decir «Mira: América está despertando en este lado del sur» … No jamás ¡! América ha estado siempre atenta, inquieta y abierta… Somos nosotros los que estamos despertando en ella….
Bienvenidos!! Küme akukon payay mün
Felices 15 años…. HALALLA!!